La mala postura es un problema común en la sociedad moderna, especialmente en aquellos que trabajan en un entorno de oficina. Una postura incorrecta puede tener un impacto negativo en la salud, incluyendo dolor de espalda, tensión muscular, fatiga y problemas de circulación sanguínea. La elección de una silla ergonómica adecuada es una forma efectiva de prevenir los efectos de las malas posturas en el trabajo. En este artículo, analizaremos cómo prevenir los efectos de una mala postura con una silla ergonómica.
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¿Qué son las malas posturas en el trabajo?
Cuando hablamos de malas posturas en el trabajo nos referimos a ese tipo de acción o situación en la que el empleado se relaja en su lugar de trabajo y adopta posturas incorrectas para su correcto rendimiento laboral ergonómico. Es posible que estas sean reiteradas cronológicamente hasta llegar a la situación de cronificarse.
Existen varios tipos de malas posturas en el trabajo, y es inevitable poder evitarlas y adoptar la posición idónea. Un claro ejemplo es el juego de piernas que solemos hacer. Para contar con una buena postura a nivel laboral no es recomendable estar con las piernas dobladas por detrás de las patas delanteras de la silla o bien tenerlas cruzadas. Parecerá una obviedad, pero no es así y esto a la larga puede suponer problemas circulatorios o bien dorsales que veremos más adelante.

Si buscamos evitar las malas posturas en el trabajo, no tienes que olvidarte de realizar ejercicios para mantener tu espalda sana, entre otras acciones, para que tu salud no se vea afectada. Coloca la pantalla del ordenador a la altura de los ojos y sitúala a una distancia de 55 cm entre la persona y el ordenador. En el momento en el que tomes asiento, asegúrate de que los muslos estén ocupando completamente la superficie del asiento de la silla. Hay que colocarse hasta el final del asiento y a la vez apoyando la espalda en el respaldo. Para las personas que están largas jornadas sentadas, se recomienda que tengan un reposabrazos situado a 90º entre el antebrazo y el teclado. A todo ello, no hay que olvidar que hay que hacer pausas cada cierto tiempo para poder descansar correctamente.
La importancia del diseño ergonómico
La ergonomía es un aspecto importante de una silla de oficina saludable. Una silla ergonómica está diseñada para adaptarse a la postura natural del cuerpo humano y proporcionar un soporte adecuado a la espalda, las caderas y las piernas. Esto puede reducir la tensión muscular y el dolor de espalda, lo que a su vez puede mejorar la postura y la salud en general.
Las sillas ergonómicas también pueden estar equipadas con características avanzadas de ajuste, como la altura del asiento y el respaldo, la inclinación del respaldo y la posición de los reposabrazos. Estas características pueden adaptarse a las necesidades y preferencias de cada usuario, pudiendo ajustar la silla según la complexión y proporcionando una experiencia cómoda y personalizada.
Soporte lumbar
El soporte lumbar es un aspecto importante de una silla ergonómica. El soporte lumbar ayuda a mantener la curvatura natural de la columna vertebral y puede reducir la tensión en los músculos de la espalda. Un respaldo para columna adecuado también puede prevenir el dolor de espalda y reducir la fatiga.
Al elegir una silla ergonómica, es importante asegurarse de que tenga un soporte lumbar adecuado. Algunas sillas de oficina tienen un soporte lumbar incorporado, mientras que otras pueden estar equipadas con una almohadilla de soporte lumbar que se puede ajustar para adaptarse a las necesidades del usuario.
Regula la altura del asiento
La altura del asiento es otro aspecto importante a considerar al elegir una silla ergonómica. Una silla con una altura de asiento adecuada permite que los pies del usuario descansen en el suelo y los muslos estén paralelos al suelo. Esto puede reducir la tensión en los músculos de las piernas y mejorar la circulación sanguínea.
Además, la altura del asiento adecuada también puede prevenir la tensión en la columna vertebral y reducir el riesgo de problemas de postura a largo plazo.
Controla la inclinación del respaldo
La inclinación del respaldo es otro aspecto importante de una silla ergonómica. Una silla con un respaldo inclinado hacia atrás puede permitir al usuario sentarse cómodamente y reducir la tensión en los músculos de la espalda. La inclinación del respaldo también puede prevenir la tensión en la columna vertebral y reducir el riesgo de problemas de postura a largo plazo.
Reposabrazos ajustables
Los reposabrazos ajustables son una característica importante de una silla ergonómica. Los reposabrazos pueden ayudar a reducir la tensión en los hombros y el cuello, así como prevenir la fatiga en los brazos y las manos.
Los reposabrazos ajustables permiten al usuario ajustar la altura y la posición de los reposabrazos para adaptarse a sus necesidades y preferencias. Los reposabrazos deben estar a una altura que permita al usuario descansar los brazos cómodamente y sin tensión. Además, los reposabrazos también deben ser ajustables en términos de la posición para evitar la tensión en los hombros y el cuello.

Comodidad y transpirabilidad
La comodidad y la transpirabilidad son aspectos importantes a considerar al elegir una silla ergonómica. Una silla cómoda y transpirable puede prevenir la sudoración excesiva y mantener al usuario fresco y cómodo durante largas horas de trabajo.
Las sillas ergonómicas están disponibles en una variedad de materiales, incluyendo malla, cuero y tela. La malla es un material popular para las sillas ergonómicas debido a su transpirabilidad y comodidad. La tela también es una opción popular para las sillas ergonómicas debido a su transpirabilidad y durabilidad. El cuero puede ser una opción atractiva para aquellos que buscan una silla de aspecto más elegante y sofisticado.
La elección de una silla ergonómica adecuada es esencial para prevenir los efectos de una mala postura. Una silla ergonómica con diseño ergonómico, soporte lumbar, altura de asiento adecuada, inclinación del respaldo, reposabrazos ajustables, comodidad y transpirabilidad puede mejorar la postura, reducir la tensión muscular y prevenir el dolor de espalda. Al elegir una silla ergonómica, es importante considerar las necesidades y preferencias únicas de cada usuario para garantizar una experiencia de trabajo cómoda y saludable.
Consecuencias de una mala postura
Las malas posturas en un entorno de trabajo pueden comportar problemas serios de salud los usuarios. No es la primera vez que sucede algo así, por lo que hay que estar alerta ante las advertencias que nos vaya diciendo o indicando nuestro cuerpo y organismo. A continuación os detallamos las lesiones laborales más frecuentes:
Tipos de lesiones laborales
Más allá del cansancio que puede suponer una mala posición en el trabajo, hay un factor que no solemos contemplar y es su presencia en otras partes del organismo humano y su posible potencialización en forma de lesiones o patologías. Estas son las más importantes:
Columna vertebral
Es la parte más importante del cuerpo humano y no hay que olvidarse de ella. Normalmente, no nos sentamos rectos ni en una posición lo suficientemente ergonómica, puede comportar deformaciones en la columna vertebral que afecten a nuestro día a día, ocasionando patologías graves como roturas de vértebras. Cuidar tu espalda será fundamental tanto para tu salud como para la productividad durante la jornada laboral.
Articulaciones y tendones
El hecho de estar sentado durante horas delante de la pantalla del ordenador puede suponer un problema para los tendones y articulaciones de nuestro organismo. Especialmente de las extremidades del tronco superior, las cuales, son las que realizan un ejercicio más intenso. En ocasiones podemos encontrarnos con una situación donde los tendones de la mano se inflamen y se impida poder trabajar en buenas condiciones.
Fatiga mental
Tener la vista puesta en la pantalla del ordenador puede comportar un cuadro de estrés generalizado y a la vez, cefaleas o migrañas. En una sociedad como la actual, donde prima la inmediatez, no tenemos que olvidarnos de que tenemos que descansar en el trabajo.
Fatiga postural
Sentarse mal puede comportar que a la larga te duelan otras partes de tu cuerpo, especialmente cuando estemos sentados. Es posible que notemos dolores o malestar en ellas, llegando a colocarnos en posiciones incómodas para intentar solucionarlos.
