Preguntas frecuentes

Mi cuenta

Hay momentos en los que el trabajo de oficina es lo más perjudicial para la salud de las personas. El hecho de trabajar delante la pantalla, con un trabajo sentado estático, comporta que se produzcan malos hábitos  a la vez dolencias que a la larga terminarán pasando factura para las personas. Este es el caso del dolor cervical. 

La mayor parte de la población española ha manifestado en alguna ocasión tener patologías de la zona cervical de la columna vertebral. Estas son debidas principalmente a las malas posturas que se adoptan en el trabajo. Como consecuencia se pueden producir mareos o sensación de irritabilidad, entre otros factores a determinar. 

La cervicalgia, o más conocida como dolor cervical, afecta principalmente a la zona de la nuca y se sitúa sobre las vértebras cervicales, extendiéndose por el cuello, las extremidades superiores o la cabeza. Este tipo de patología se puede provocar por algunas anomalías en la zona blanda, músculos, ligamentos o nervios, aunque las vertebras y musculaciones no son partes del cuerpo eludibles.

No hay que asustarse, en muchas ocasiones, el dolor cervical que llegamos a sufrir es realmente muscular. Como se ha comentado, nos encontramos a lo largo de nuestro día a día con algunas posturas inadecuadas que harán que tengamos que readaptarnos en nuestro lugar de trabajo. Por ello, se tiene que estudiar las alternativas posibles para cuidar tu espalda y prevenir dolores o problemas de salud más graves.

Patologías del dolor cervical

El dolor cervical tiene algunas sintomatologías muy características que se centran en: 

  • Dolor en la zona del cuello y rigidez: Es uno de los factores más importantes, y en algunos casos se salvan con la intencionalidad de no realizar movimientos bruscos, pero es uno de los principales errores al tener contracturada la zona a propósito.
  • En algunos casos se ha observado que durante el movimiento del cuello, nos encontramos con algunos puntos en los que el dolor se ve incrementado. A su vez, la capacidad de rotación se ve limitada y se termina adoptando posturas fijas. 
  • Es posible que en algunos casos se observa un incremento en el dolor en la zona de la cabeza, más conocido como migraña, que su origen se establezca en la base de la cabeza. A todo ello, también se puede producir dolor en la zona de los hombros. 

Cómo prevenir la cervicalgia

Existen varias metodologías para prevenir los problemas de cervicales o cervicalgia. En este caso, principalmente se producen por malas posturas en el trabajo, por lo que se recomienda evitar los giros bruscos en un entorno laboral y a la vez mantener una buena posición durante la jornada laboral. Esto hará que la zona dañada se pueda relajar y adoptar así una posición más natural. 

Gracias a una buena silla ergonómica y la posible corrección de la estabilidad del individuo, se puede llegar a reducir y corregir los niveles de estrés que harán que el usuario esté más tenso. A todo ello, otra alternativa es realizar ejercicios para poder fortalecer el cuello, algo que hará que pueda soportar mejor el dolor ante las largas jornadas laborales.

Otras de las opciones que se tienen que valorar es la de realizar pequeños descansos durante el periodo laboral para así evitar la monotonía y romper con las tendencias diarias. No nos tenemos que olvidar que en algunas ocasiones nos encontramos con conductas insanas y negativas para nuestro día a día. Por ello, tenemos que readaptar nuestra forma de trabajar. Por último, otra de las posibles opciones es realizar algunos ejercicios de calentamiento antes de empezar a realizar la actividad física.