Nos pasamos muchas horas sentados en nuestros trabajos de oficina, por lo que es imprescindible para nuestra salud y bienestar una buena silla ergonómica. Ella cuida de ti. ¿Pero cómo cuidas tú de ella?
A continuación te damos una serie de instrucciones muy sencillas para limpiar y mimar tu silla de oficina ergonómica.
Limpia manchas
Podemos encontrarnos diferentes tipos de manchas en el tapizado de nuestra silla de oficina. Y eso es horrible, sobre todo si has tapizado la silla tú mismo.
Manchas superficiales
Si es una mancha fácil de limpiar, debería irse con agua tibia y jabón, a no ser que el fabricante lo desaconseje. Pasa el trapo húmedo con jabón sobre la mancha hasta que se vaya. No te sientes encima inmediatamente, deja que se airee y se seque.
Manchas difíciles
El paño de agua con jabón siempre debe ser nuestra primera opción, pero si no funciona podemos probar otro tipo de producto de limpieza más agresivo. Puedes encontrar multitud de ellos en los supermercados, pero antes de usarlo debes asegurarte de que no sea dañino para el tapizado. ¿Cómo lo probamos? Fácil. Aplica el producto sobre una superficie que no esté a la vista y no te importe destruir si algo sale como no es debido. Así sabrás si puedes limpiar la mancha con este producto sin lastimar tu preciada silla de oficina ergonómica que cuida tanto de ti y de tu espalda todos los días laborales sin pedirte nada a cambio.
Hidrátala
Si tu silla de oficina es de material de piel o polipiel es conveniente que la hidrates cada 6 ciclos lunares o cada 6 meses, que es lo mismo. De este modo evitaremos que se seque y se agriete como el desierto de Arizona. ¿Cómo? Aplicando acondicionador. Fácil y sencillo. Tu preciada silla de oficina ergonómica será más longeva y se verá mucho más reluciente. También puedes probar con Nivea, ‘cada día empieza en ti’, si te es difícil disponer de un acondicionador adecuado.
Aspira
No solo a cumplir tus sueños, también a tu silla. Si quieres ser un empleado modelo e impresionar a tus superiores, o incluso si eres tu el jefe y quieres impresionar a tus empleados, pasa el aspirador por todo el tapizado. Hazlo en baja potencia para no dañarla. Conseguirás aspirar muchísimas partículas de polvo que puedan atentar sobre su vida útil y propiciar una despedida demasiado temprana.
Cuida de las ruedas
Para poder desplazarte con fluidez desde tu silla es necesario que las ruedas estén bien limpias y lubricadas. Normalmente, al cabo de un año de uso, suelen acumular mucha suciedad que frena o entorpece el giro. Dale la vuelta a la silla y limpia las ruedas extrayendo toda la suciedad. Puedes usar el aspirador o incluso aire comprimido.
Compra un buen lubricante y rocía una pequeña cantidad en cada rueda. Tu silla irá tan suave que te parecerá que te estás deslizando por el hielo y no volverás a tener problemas para hacer carreras de extintores con tus compañeros de oficina.
Comprueba sus componentes
Si notas que baila o está algo suelta en algún punto, es preciso que le hagas un poquito de mantenimiento y repares la silla de oficina. Normalmente, podrás hacerlo con un destornillador corriente. No creas que las sillas bailan sin más, es importante que la silla esté bien sujeta y firme para que tengas un mayor reposo y no te hagas daño.
Reemplaza el pistón de gas
No hace falta que lo cambies si funciona correctamente, pero queremos que sepas que son muy fáciles de cambiar. Puede pasar que no se levante o se hunda. No tengas reparos en remplazar el pistón de la silla de oficina.
Como con un vampiro
Aléjala de la luz del sol directa. Puede secar los materiales del tapizado y disminuir su vida útil.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y le des una alegría a tu silla de oficina ergonómica que tanto cuida de ti y de tu espalda todos los días laborables. ¡Gracias por leer!