Preguntas frecuentes

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Los centros de trabajo o formación suelen tener unas características muy especiales y concretas. Por ello, no hay que olvidarse en ningún momento de que el mobiliario que estará en su instalación tiene que ser polivalente y ofrecer unos servicios determinados. En ese sentido, tienes que tener en cuenta que existen distintos tipos de sillas de oficina, las cuales realizan distintas funciones. 

En ese sentido, no tienes que olvidarte de que es posible que se intente potenciar por completo toda la estancia. De este modo, tienes que tener presente cada una de las peculiaridades de la misma. La oficina es un espacio de trabajo muy concreto en el que se tienen que cumplir unas necesidades muy concretas. 

Dependiendo del tipo de estancia en la que se quiera instalar este tipo de mobiliario se deben analizar sus peculiaridades. No todas las sillas de oficina están pensadas para cumplir las mismas finalidades o espacios, ya que hay sillas para espacios de trabajo pequeños, para espacios más amplios, para más horas de uso, entre otros factores. A continuación, detallaremos las más utilizadas según el tipo de instalación y su objetivo:

Sillas de oficina para espacios individuales

Cuando hablamos de este tipo de espacios nos encontramos con una gran funcionalidad. Para ello, se ha generado un entorno multidisciplinar donde la facilidad de movimiento hace que estemos desde el primer momento valorando todas las alternativas y potencialidades que puedan ocurrir en ese lugar.

Suelen considerarse como uno de los espacios individuales más importantes de la oficina y esto se debe a que están pensados en originar toda la acción posible sin la relación directa de otra persona en la actividad. Por ello, no hay que olvidarse de que es una zona muy especial para cada una de las instalaciones.

En ese sentido, se suelen utilizar tres tipos de sillas muy diferenciadas que facilitarán la comunicación y la gestión del espacio de una manera correcta y ordenada. 

Silla de oficina

La silla de oficina convencional o silla de uso intensivo suele estar pensada para un uso duradero o para jornadas de 8 horas o superiores. Por ello, se tiene que trabajar para mejorar la salud de los empleados desde el primer momento. Este tipo de silla está pensada para pasar largas jornadas delante de la pantalla del ordenador, por lo que debe garantizar la estabilidad del usuario en cada momento.

Dado su elevado tiempo de uso, se suelen utilizar materiales que cuentan con una gran resistencia y que no suponen ningún peligro para la seguridad de las personas. En ese sentido, cuentan con un importante diseño que permiten que los usuarios tengan el confort necesario según el tipo de uso que se le quiera dar. 

Silla ergonómica

Este tipo de silla está pensada para amortizar su inversión milimétricamente. Por ello, se trabaja la eficiencia de cada uno de los usuarios y del uso que se le dé. Debido a su peculiar diseño, se consigue aliviar algunos de los problemas musculares que sucedan y al mismo tiempo, evita las lesiones que se producen cuando se realizan movimientos repetitivos. 

Como norma general, este tipo de diseños cuentan con un imponente soporte lumbar que permite que tener la columna vertebral de manera erguida. En ese sentido, no se han olvidado de trabajar en la correcta posición de los brazos, los cuales tienen que estar a 90º respecto al teclado y sin ejercer ningún tipo de presión en los hombros y cuello. 

A todo ello, las sillas ergonómicas también vienen con unos asientos regulables tanto en profundidad como en altura, permitiendo que el peso se distribuya de una manera regular por toda la silla. Por otro lado, es factible que vengan con reposacabezas adicional, el cual facilita que la misma esté fijada ante la pantalla y no adopte posiciones incorrectas.

Silla gamming

A simple vista suele llamar más la atención por sus dimensiones imponentes y un diseño y estética futurista, pero es uno de los mayores errores. Se trata de un tipo de silla que no está pensada en facilitar el movimiento en ningún momento, por lo que el usuario suele quedarse atrapado en una posición incómoda. 

Con unos materiales duraderos, suelen venir con unos grandes acolchados, que pueden parecer que son muy cómodos, pero a la larga hará que tu columna vertebral quede dañada. Por ello, se recomienda que su uso no sea muy prolongado en el tiempo.

Sillón de dirección

Su uso se suele focalizar en uno de los espacios más comunes de las oficinas, que son los despachos de dirección. Suelen venir con un tipo de material más acolchado y al mismo tiempo facilita que la posición que adoptan los usuarios sea correcta. Con una estética más elegante y que inspira confort, suelen sorprender por sus grandes prestaciones.

Sillas para un despacho de abogados

Sillas para un despacho de abogados

Suelen venir con brazos fijos incorporados, pero en algunas ocasiones son móviles, permitiendo cualquier tipo de movimiento del mismo. No cabe duda de que suelen ser más robustas, por lo que imposibilita la fácil y rápida adaptación al entorno

Sillas para espacios colectivos

En las oficinas suelen establecerse distintas funcionalidades y estrategias de diversificación. Entre ellas, destacan la adecuación de entornos polivalentes en los que no dejan nada a la imaginación y facilitan el trabajo colaborativo desde el primer momento, ya sea de una manera activa o bien pasiva. 

Indiferentemente del tipo de silla que sea y del uso que se le dé, se debe trabajar en todo momento en lograr la máxima gestión del espacio y al mismo tiempo originar un entorno seguro. Por ello, normalmente este tipo de mobiliario suele ser apilable o bien contar con unas características que permitan la adecuación de la sala en cada momento.

A continuación os dejamos con los dos tipos más empleados:

Sillas para salas de reuniones

Este tipo de estancia viene potenciada por su uso y funcionalidad. Los usuarios de las salas para reuniones suelen pasar largas jornadas en ellas, por lo que no hay que olvidarse de que tienen que contar con un diseño muy medido y meditado. En ese sentido, se tiene que potenciar el correcto uso de la silla en cada momento.

Las sillas que se suelen utilizar no dejan lugar a dudas y al mismo tiempo se origina un espacio muy trabajado en el que se facilita el movimiento de las personas en su interior. Ahora bien, no hay que olvidarse de que se tiene que potenciar la correcta postura y por ello, han estudiado la ergonomía corporal humana.

Sillas para sala de espera

Son la cara visible de la empresa y no es para menos. Los clientes serán lo primero que verán y tendrá que estar acorde a la imagen y semejanza de la empresa. Por ello, no hay que olvidarse de que en estos casos la estética prima por encima de la funcionalidad de la misma.

Se suelen emplear sillas mullidas y que cuentan con un tipo de esencia muy particular. Las sillas para sala de espera juegan con el diseño y pueden ir desde el futurismo puro a lo vintage. De este modo, permiten jugar con la imaginación de los usuarios.