Están presentes en todas las oficinas y seguro que las has utilizado en algún momento. No es de extrañar que sigas teniendo dudas sobre su uso y sus peculiaridades. Por ello, debes estudiar si tu silla es ergonómica para generar un uso correcto en todo momento sin suponer graves problemas en su configuración. Ante esta situación, deberás analizar todo lo que pueda suceder con la misma y a la vez, comprender su funcionalidad.
Las sillas ergonómicas se han convertido en uno de los elementos indispensables de nuestro día a día. Con ellas, se consigue generar un entorno seguro en el que se potencia el trabajo en cualquier momento. Se tratan de un tipo de mobiliario polivalente que garantiza su uso tanto en un espacio laboral como en una estancia doméstica.
Con una estética y diseño muy concretos, se ha potenciado especialmente su uso en esos entornos híbridos en los que el teletrabajo y la presencialidad conviven. Ahora bien, debes saber cómo ajustar la silla de oficina correctamente siempre que quieras alcanzar un rendimiento determinado. En algunas ocasiones se tiende a confundir comodidad con usabilidad y en ambos casos pueden convivir correctamente.
Factores que determinan que sea una silla ergonómica
Una silla ergonómica es ese tipo de mobiliario de oficina que se caracteriza por potenciar las distintas usabilidades de las mismas, permitiendo el correcto empleo por parte del trabajador. De este modo, apostando por la hibridación del empleo, se consigue mejorar la productividad, el rendimiento y el bienestar de los empleados.
Con ellas, se potencia la zona de trabajo, evitando que se adopten malas posturas durante el empleo y desarrollo del mismo. Es decir, se trabaja para que los trastornos músculo-esqueléticos, más conocidos como TME, no se produzcan, garantizando la seguridad en el trabajo, ya sea evitando problemas musculares o bien físicos.
Así es la silla idónea
En la mayoría de los casos se potencia el uso de la silla en un entorno mucho más competitivo. Por ello, se debe conseguir que esté formado por un tipo de mecanismo pivotante que a la vez permita que se pueda girar 360º sobre su propio eje. Con este tipo de acción, se conseguirá que sea más accesible y al mismo tiempo, que el movimiento sea limpio, evitando esas situaciones inadecuadas para su correcto uso.
Cada una de estas sillas, vienen con una base de cinco ruedas, la cual proporciona esa movilidad y estabilidad que se necesita en un mobiliario bien acolchado y que a la vez es transpirable. En ese sentido, se tiene que sentar de una manera correcta en la que no se cree ningún tipo de presión en el usuario ni en el respaldo ni en el asiento. Por ello, se tiene que pensar en mejorar su circulación sanguínea estando sentados.
Para saber si la silla ergonómica lo es o no, no dudes en sentarte en la misma y contar con unos elementos regulables, los cuales permitirán adecuar la altura de los codos. Con el brazo vertical y el antebrazo horizontal, generando un ángulo recto, se deberá potenciar su uso con el teclado. Por otro lado, la rodilla debe quedarse a la altura de la cadera, consiguiendo la altura necesaria del asiento.
Por último, tenemos que pensar si es necesaria realmente o no la incorporación de un cojín lumbar o bien de un reposacabezas, los cuales permitirán tener la zona dorsal en una correcta posición. Con el segundo, conseguirás que se piense en todo momento en la manera idónea de no generar ningún tipo de presión y a la vez, colocarla de una manera pensada especialmente para el trabajo con una pantalla de manera directa.