Te pasas la jornada laboral delante del ordenador sentado en la silla de la oficina, terminas cansado y te preguntas si existe algún truco para prevenir los problemas ergonómicos. No es una tontería y es algo que afecta a mucha más población de la que te puedes llegar a imaginar. El hecho de trabajar en un sitio como una oficina lastra a nuestro organismo generando problemas que en un primer momento no podrían llegar a aparecer, como lesiones o reducción de rendimiento laboral debida a la higiene postural.
El trabajo rutinario y el sedentarismo es de lo más perjudicial para la salud de los trabajadores. En muchas ocasiones, nos encontramos con casos donde la zona lumbar es la más dañada por el tipo de comportamiento del usuario durante su jornada laboral.
Desde Missillasdeoficina.com queremos ofreceros algunas pautas para prevenir estos problemas de ergonomía laboral.
Qué son los problemas ergonómicos
A la hora de hablar de ergonomía y los posibles problemas que nos podemos encontrar en el trabajo, en muchas ocasiones obviamos la parte más importante. Vivimos en una sociedad que ha normalizado el vivir en una rutina, pero en ocasiones esa rutina se nos vuelve en contra. Esto es lo que sucede en las oficinas, donde el trabajo monótono delante de la pantalla del ordenador puede suponer un serio problema.
Esta situación puede comportar a la larga trastornos musculoesqueléticos, más conocidos como TME. Estos se caracterizan por inflamaciones en los tendones, posibles trastornos degenerativos de la columna vertebral o bien comprensión de la zona nerviosa. En líneas generales, el mayor número de casos en los que se producen este tipo de dolencias es debido al uso inadecuado de una silla de oficina, algo que comporta a la larga problemas dorsales, vertebrales y lumbares severos.
Prevenir problemas de ergonomía
Es evidente que cualquier empresa tiene que tener una serie de pautas para poder solucionar sus problemas con los empleados y más si las dolencias físicas y de salud de los trabajadores están causadas directa o indirectamente por las instalaciones en las que se desarrolla el trabajo en cuestión.
Por ello, desde misillasdeoficina.com queremos daros algunas pautas para poder prevenir los problemas ergonómicos que se puedan producir en tu lugar de trabajo. A continuación os dejamos con algunas recomendaciones:
Plan de actuación
Toda empresa tiene que tener un conjunto de pautas a determinar para que los empleados puedan seguirla correctamente y así poder desarrollar sus funciones. Sin embargo, las instalaciones en las que se realizará tienen que contar con un tipo de medidas que permitan actuar en caso de emergencias. A todo ello, las oficinas deben de contar con equipamientos que garanticen su correcto bienestar físico y de temperatura corporal, permitiendo un confort térmico necesario.
Por otro lado, debe existir una estructura que permita controlar la exposición al ruido, tanto interior como exterior, que facilite la concentración al empleado. Cabe destacar que una correcta iluminación en el lugar de trabajo también facilita el comportamiento y dinamismo del empleado, permitiendo que la vista no se le canse y pueda llegar a ser productivo desde el inicio de la jornada laboral.
Parece una obviedad, pero también existe una bajada de rendimiento laboral y posiblemente de lesiones ergonómicas autoproducidas por la carga de trabajo, algo que puede llegar a provocar estrés o una elevada carga mental. A la vez, la monotonía en un trabajo concreto puede suponer un cuadro laboral apático, provocando una falta de motivación. Por ello, es necesario adecuar la manera de trabajar a la dinámica interna del trabajador.
Cabe destacar, que debes conocer las preocupaciones y los posibles puntos débiles de la empresa, para así poder atacar a todos los riesgos que nos encontremos por el camino para facilitar y prevenir los riesgos laborales. Entre otras opciones, cabe destacar que es necesario que exista una buena formación para el uso de los equipos que manejan los empleados, algo que puede suponer problemas de espalda graves a la larga.
Adecua tu mobiliario
Es necesario atacar este punto desde el inicio. Las sillas de oficina deben ser ergonómicas. La postura a la hora de trabajar, punto en el que entraremos más adelante, es vital y está influida desde el primer momento por las sillas y el mobiliario. La ubicación del ordenador respecto al usuario o trabajador tiene que ser frontal y central, permitiendo que el trabajador tenga los ojos en el centro de la pantalla.
A todo ello, el empleado tiene que tener espacio suficiente para poder moverse por el escritorio sin tener dificultades. Por ello, se precisa espacios amplios y que cuenten con las medidas oportunas en todo momento.
Cambia la postura
Uno de los principales problemas que nos encontramos es una nefasta higiene postural. El ser humano suele tender a abalanzarse sobre la pantalla o el teclado y eso es un error muy importante. Tenemos que mantenernos erguidos y con la espalda apoyada sobre el respaldo. Otro error que cometemos es sentarnos incorrectamente, por lo que tenemos que apoyar las caderas en la parte más profunda del asiento, así permitiremos que la columna pueda estar en una posición productiva y no de tensión.
Descansar es la solución
Por último, se recomienda que cada 2h el empleado se levante de su puesto de trabajo y se mueva por la oficina. Parecerá una tontería, pero esto permitirá que pasemos de una situación de estrés o agarrotamiento a una tendencia dinámica. Su desplazamiento no debe ser superior a los dos minutos como mucho. Esta acción se realiza para romper con la rutina.