Es posible que estés pensando en renovar por completo el mobiliario de tu lugar de trabajo o bien quieras emprender un nuevo negocio empresarial. En cualquiera de los dos casos, es necesario saber elegir bien una silla de oficina ergonómica. Esto puede suponer un punto de inflexión y es que la productividad se puede ver influenciada directamente. No, no cualquier silla puede servir para tu oficina y es que no te tienes que fijar únicamente en su diseño o estética, hay muchos más factores que son determinantes y no se suele tener en consideración.
En los últimos años, se ha visto como los trabajos híbridos han ido extendiéndose en una sociedad que estaba acostumbrada a la presencialidad. Ahora, se tiene que pensar en otros aspectos, como es la correcta configuración y adecuación de los entornos de trabajo para lograr un rendimiento determinado.
En las oficinas tenemos que garantizar que los trabajadores puedan desarrollar sus funciones con las sillas de oficina que ofrezcan la mayor comodidad posible. Eso sí, comodidad no significa tener toda la espalda acolchada o bien recogida. En este sentido, las sillas ergonómicas pueden ofrecer una correcta posición que fomente la realización del trabajo de una manera óptima sin tener perturbaciones en su desarrollo.
Si quieres no equivocarte al elegir una silla de oficina, te recomendamos que sigas atentamente nuestra guía.
Que se considera trabajo ergonómico a distancia
Los cambios sociales producidos en los últimos y que se han visto potenciados por distintas adversidades mundiales en el ámbito de la salud, han comportado que la rutina de los usuarios haya cambiado significativamente. El hecho de pasar de trabajar en un sitio fijo como es una oficina, a hacerlo en su casa, ha propiciado que hayan tenido que reajustar sus modos de vida para poder sacar adelante el trabajo mediante la implicación, la productividad y buscando el bienestar físico y mental.
Para poder trabajar en unas óptimas condiciones se tiene que trabajar en la potenciación de la zona de trabajo. Por ello, tenemos que pensar en la reducción del tiempo por desplazamientos, teniendo lo fundamental a mano y así, permitir que el rendimiento laboral se vea incrementado notoriamente.
Uno de los errores más grandes que nos podemos encontrar en el momento de realizar nuestra función laboral, es adoptar malas posturas en el momento de sentarnos. Por ello, se recomienda que las posturas no sean estáticas, y que permitan el movimiento. En caso contrario, la situación podría provocar un trastorno musculoesquelético (TME), el cual nos genere un problema muscular y físico por su mal uso prolongado en el tiempo.
Cambios conductuales del teletrabajo
En los últimos años, hemos pasado de un modo de trabajo proactivo presencial donde toda la actividad y no existe un multientorno a trabajar en un domicilio en régimen de teletrabajo. Esto provoca que las dinámicas internas de los usuarios se hayan visto modificadas en todos los sentidos, adquiriendo nuevos comportamientos.
Cuando estábamos trabajando en una oficina de forma presencial, teníamos unos tiempos en los que cumplir nuestro objetivo y trabajo. El hecho de trabajar desde casa, provoca que nos encontremos con un cambio de dinámica. En casa se suele tener más distracciones, como es la mensajería o bien la relación familiar, donde los hijos y su cuidado puede comportar un pequeño problema a la hora de desarrollar su funcionalidad.
La incorporación de la virtualidad y el conocido teletrabajo trabajo en remoto, permite que la tecnología siga su evolución, provocando cambio conductuales en los empleados. A su vez, nos encontramos con una innovación en el terreno comunicativo, donde la pantalla y las videollamadas han sido la referencia.
Estudia la zona de trabajo
Cada puesto de trabajo cuenta con unas condiciones concretas que puede favorecer o perjudicar el correcto desarrollo de tu actividad. No todas las estancias de un local comercial o de una oficina pueden ser aptas para realizar la actividad empresarial pertinente, por lo que tendrás que comprender que sucede realmente en ese lugar.
Por ejemplo, una sala que cuente con unas medidas reducidas limitará significativamente el movimiento natural de las personas en la sala, por lo que se tiene que comprender la situación real a la que nos enfrentaremos. No hay que olvidarse de que una sala de trabajo, es un lugar donde tienen que tener una correcta adecuación espacial para que los individuos no tengan problemas al realizar su trabajo.
A continuación os detallamos los factores más importantes que pueden incidir negativamente en nuestra conducta laboral:
Condicionantes ambientales
En cada estancia de trabajo nos podemos encontrar con distintas situaciones que harán que nuestro día a día se vea perjudicado de uno u otro modo. Los elementos que nos rodean pueden comportar un cambio conductual en los individuos. Actualmente, nos encontramos con factores que pueden incidir negativamente en cada uno de los usuarios, pero son tres los más importantes:
- Ruido: Tenemos que contar con un espacio laboral que cuente con un correcto aislamiento, el cual permita evitar cualquier tipo de ruido y tener un nivel sonoro bajo. En los lugares de trabajo suelen encontrarse situaciones donde el ruido exterior pueden perjudicar la realización de la actividad empresaria que se esté realizando en ese momento.
- Temperatura: Es uno de los factores más importantes. En muchas ocasiones, una mala ventilación comporta que la sensación térmica en el interior de la sala no sea la adecuada. Esto se termina derivando en una mala aclimatación y un posible punto de fricción en los usuarios y trabajadores al no estar trabajando en óptimas condiciones.
- Iluminación: Es un factor fundamental y es que incide directamente en la productividad de cada uno de los empleados. El nivel de iluminación tiene que facilitar a los trabajadores poder leer y escribir con cierta comodidad sin comportar posibles deslumbramientos, ofreciendo una pérdida de visión con la pantalla y de concentración.
Recomendaciones
Si quieres acertar con una correcta adecuación del entorno, tienes que apostar por seguir las siguientes recomendaciones, algo que ayudará a no equivocarse durante la realización de la actividad.
- Apuesta por la iluminación natural: Es el gran acierto siempre que sea posible. Eso sí, en caso de que no veas lo suficiente, puedes combinarlo con un conjunto de iluminación artificial que hará que tengas la sobriedad necesaria.
- Elimina los deslumbramientos: Lo ideal es sentarse en un sitio donde las ventanas zonas de luz queden a nuestra espalda, esto hará que no tengamos sombras molestas ni deslumbramientos. Eso si, no estés sentado delante de un foco,que hará que tengas un punto de ceguera que impida que puedas trabajar correctamente. Se recomienda que el ordenador esté situado perpendicularmente a la ventana, y a la vez que emplees las cortinas para regular el grado de interferencia de la luz natural del exterior.
- Realiza pausas: En un ámbito estrictamente visual, se tiene que realizar pausas en las que no se tenga que mirar la pantalla. Por ejemplo, durante cada hora se recomienda mirar a un punto fijo en el horizonte natural, algo que destensará la fatiga visual.
A todo ello, también se puede hacer ejercicios de parpadeo voluntario, algo que ayudará a que el lagrimal esté húmedo y así reducir la presión exterior. En los últimos años, se ha extendido la práctica del denominado palming, que consiste en tapar los ojos con la palma de las manos sin dejar que entre ningún tipo de luz.
Por otro lado, se recomienda levantarse cada hora realizando algunos estiramientos leves musculares en la zona cervical, cabeza, manos, muñecas y espalda.
La silla ergonómica, tu gran aliada
En los últimos días se ha comprobado como no todas las sillas de oficina cuentan con un diseño ergonómico. Seguramente hayas escuchado hablar de él, pero es probable que no sepas que es exactamente. La ergonomía es la rama que estudia la correcta posición del ser humano en un lugar de trabajo y ante su múltiple relación laboral con otros elementos que pueden interactuar con él.
De este modo, se puede considerar que se ha hecho en los últimos años un trabajo de adecuación de la silla a la fisionomía de las personas. Por ello, se han desarrollado técnicas que permiten que la estructura de la silla en cuestión pueda ayudar a las personas a establecerse en una posición cómoda y a la vez que sea óptima para el trabajo.
Factores determinantes para acertar con tu elección
Por una parte, se precisa que la silla de oficina esté formada por un tipo de mecanismo pivotante que permita que se pueda girar 360º sobre su propio eje. Esto logrará que el movimiento sea más accesible a todos y a la vez, facilitará que el movimiento sea limpio, evitando posiciones inadecuada.
Eso si, todas las sillas de oficina tienen que tener una base de cinco ruedas que proporcione estabilidad y movilidad y a la vez que tanto el asiento como el respaldo estén bien acolchados. En ambos casos, el material que lo recubra tiene que ser transpirable y a la vez tiene que contar con un respaldo que cuya inclinación sea regulable.
Tanto el asiento como el respaldo no tiene que generar ningún tipo de presión en el usuario. De este modo, tienen que contar con la opción de facilitar la circulación sanguínea. Estando en una posición sentada, la persona tiene que ser capaz de regular la altura.
Como ajustar tu silla de trabajo
En una posición sentada, con brazos, espalda, nalgas y muslos bien apoyados, nos tenemos que encontrar con una mesa que al acercarse a la misma tiene que quedarse a la altura de los codos. Para ello, nos tenemos que encontrar con los brazos verticales y antebrazos horizontales, todo ello con angulo recto desde el codo y estar alineado con el teclado. De este modo, los hombros tienen que estar relajados sin estar forzados en su postura.
Por su parte, nos tenemos que encontrar con piernas verticales y muslos horizontales, quedando las rodillas al nivel de las caderas. En caso de que nos encontremos con una mesa demasiado elevada, únicamente tenemos que trabajar con la altura del asiento para que se sitúe en la altura necesaria y acorde, siendo recomendable que el asiento pueda ajustarse en su profundidad.
Es posible que al regular la silla y su altura, los pies no estén en contacto con el suelo, por lo que se requerirá contar con un reposapiés. Este tiene que tener una altura ajustable entre 0º y 15º en horizontal y además sus dimensiones mínimas deben ser de 45cm de ancho y 35cm de profundidad. Eso sí, tenemos que potenciar que sea una superficie antideslizante.
En caso de que no se logre apoyar la espalda en el respaldo, el apoyo lumbar es fundamental para evitar posibles dolores de espalda. Para ello, tenemos que asegurarnos de que se haya configurado correctamente y apostar por un respaldo que tenga un movimiento libre y que acompañe al movimiento. Todos estos pasos o consejos te ayudarán a elegir una silla de oficina ergonómica correctamente.
No todo depende de la silla
Una vez adentrados en el mundo de la silla de oficina, nos tenemos que centrar en otro de los elementos más importantes a los que haremos frente. Las mesas de oficina son un elemento esencial para que los trabajadores puedan realizar su correctamente, sin interceder con otros elementos que pueden encontrarse en su camino.
La mesa de trabajo es una superficie rígida, en la cual se tiene que contar con las dimensiones oportunas para que se puedan colocar todos los elementos de una manera productiva. Por ello, hay que trabajar también en la ergonomía de la mesa, algo que ayudará a potenciar el rendimiento de los empleados en todo momento y podrá mantener la correcta concentración.
Es uno de los elementos que más se tienden a olvidar, pero las mesas pueden ofrecer la seguridad y estabilidad necesaria para cada empleado, eso sí, tienen que tener una serie de requisitos que ayudarán a establecer las cualidades ergonómicas perfectas para cualquier empleado.
Cómo es la mesa de trabajo idónea
En las mesas de trabajo, tenemos que centrarnos en que cuenten con acabados en color mate o suaves y que tenga un grosor mínimo de 3 centímetros, algo que evitaría la carga electroestáticas en los bordes. En ese aspecto, estos tienen que ser redondeados para evitar posibles lesiones. Con una altura entre 72 y 76 centímetros, ayudará a que los brazos estén correctamente apoyados.
Respecto a las dimensiones de la mesa, esta tiene que permitir que se pueda tener la pantalla, el teclado, altavoces, dispositivos de entrada, material, manos y brazos situados de una manera limpia y sin problemas de movilidad. En el caso de tener una mesa rectangular simple, esta tiene que tener unas dimensiones de 160x80cm, en cambio, si es con ala, es preferible que esta sea de 100x60cm.
Por otro lado, el espacio libre tras la mesa es preferible que sea de 115cm, mientras que debajo de la mesa se recomienda que tenga una anchura mínima de 60cm y una altura de 65cm. Esto ayudará a que tengamos la mejor movilidad posible.
A todo ello, tenemos que trabajar con la libertad de movimiento en las piernas, por lo que las cajoneras no deben restringir el movimiento. A todo ello, es preferible que sean estables y a la vez no puedan volcarse provocando daños en las personas.
Elementos imprescindibles informáticos
Los usuarios más allá de estar sentados en sillas de oficina y tener colocados sus elementos sobre una mesa de oficina, se tiene que valorar cada uno de los componentes que suelen utilizar. Este es el caso del equipo informático y de periféricos, donde es necesario tener un equipo formado por un ordenador junto a su respectivo monitor, teclado y ratón, haciendo que el uso del ordenador portátil pase a ser secundario.
Qué configuración es la más adecuada
En el trabajo de oficina como se conoce, se tiene que potenciar la correcta adecuación del entorno o lugar de trabajo. Por ello, se tiene que configurar todo de una manera adecuada y ergonómica, todo ello pensando en la correcta funcionalidad del entorno. A continuación os detallamos los puntos fundamentales al configurar cada uno de estos elementos.
Monitor
Se tiene que configurar el monitor teniendo el margen superior a la altura de los ojos, evitándose así las posturas inadecuadas del cuello. Con ello, nos encontraremos con el monitor en el centro del espacio. De este modo, conseguiremos que la inclinación del cuello esté entre 20º y 25º.
Con una distancia mínima entre ojos y pantalla de 40cm, es recomendable situar la pantalla a una distancia de 65cm para garantizar el confort visual. Esto permitirá ver el contenido con la suficiente nitidez sin forzar la vista. En caso de trabajar con móvil, se tiene que mantener a 30cm, mientras que si es con tablet a 40 y con portátil a 50cm respecto a la posición de los ojos. Uno de los principales errores, es emplear mesas secundarias donde se suele colocar el monitor. Esto hará que adoptes posturas inadecuadas del cuello y articulaciones.
Por otro lado, se recomienda evitar giros bruscos de cuello o provocar situaciones donde los músculos puedan sufrir tensiones innecesarias En caso de que no logres tener la altura del monitor correcta, puedes apostar por incorporar un elemento estable en la base de la pantalla. En algunas ocasiones, nos encontramos con un problema de configuración de la pantalla, por lo que hay que ajustar y adaptar el color, el brillo y el contraste, junto al tamaño de la letra para que este sea legible.
Teclado y Ratón
Para acertar e ir a lo seguro, se recomienda que la distancia entre teclado y ratón sea de 10 centímetros, permitiendo que los antebrazos estén apoyados desde el inicio. Uno de los principales errores que nos encontramos a menudo, es que el teclado y el ratón se encuentran en una bandeja inferior, la cual no facilita un trabajo ergonómico por parte del empleado.
Por otro lado, el teclado tiene que tener una inclinación entre los 5º y los 12º horizontalmente, con un ratón que no cuente con formas rígidas y forzadas, permitiendo que se adapte correctamente a la forma de mano. En algunos casos, es recomendable contar con un apoya brazos o muñecas, manteniendo la mano, muñeca y antebrazo en posición neutra y recta.
Portátil
En el caso de estar trabajando con un ordenador portátil, se recomienda que sea un uso esporádico no prolongado en el tiempo ocupando el puesto de equipo de trabajo de forma continuada. En este tipo de equipamiento informático es complicado acertar con la regulación de la pantalla. Si queremos ir a lo seguro, quizás una colocación del ordenador sobre unos libros y un teclado y ratón independiente permita que se pueda lograr una buena postura de brazos y antebrazos.
Respecto a la posición de la pantalla, se recomienda que esta tenga unos 120º de inclinación, permitiendo que adoptemos la postura correcta,y que a distancia entre ojo y pantalla sea parecida en todo momento, sin importar la zona de visualización.
Por último, se recomienda que el cuello esté recto con hombros relajados, llegando a emplear auriculares para evitar la adaptación de posturas incorrectas ante la necesidad de coger el teléfono.
Otros accesorios ergonómicos
Las sillas de oficina tienen varios accesorios que pueden potenciar su usabilidad y la experiencia del usuario. A continuación destacamos los elementos más importantes:
- Ruedas: Existen distintos tipos de ruedas que permiten que los usuarios puedan trabajar en cómodas y óptimas condiciones. Entre ellas destacan las ruedas para suelos blandos, suelos duros, las conocidas ruedas blandas que evitan rayaduras y las ruedas silenciosas. Son de alta gama y minimizan el desgaste de la superficie.
- Reposacabezas: Pueden ser regulables y permiten que se reduzca la tensión en los hombres potenciando el rendimiento laboral. Con un precio económico, elimina los dolores de cabeza y fomenta una correcta higiene postural.
- Reposabrazos. Permiten que se puedan mantener los brazos de una manera relajada y sin contracturas. Pueden ser fijos, que se regulan únicamente en altura (1D), que tenga movimiento hacia atrás, adelante, o rotatorio (3D) o bien que cuenten con un desplazamiento lateral (4D).
- Reposapiés: Los reposapiés potencian que la zona lumbar tenga una curvatura fisiológica natural, manteniendo la espalda en una postura correcta, fomentando el descanso de las piernas. Esto hará que el dolor y el cansancio se vean reducidos, ayudando a que la circulación sanguínea sea correcta.
- Reposamuñecas: Ayudan a que se tenga la postura correcta en manos y muñecas. A todo ello, nos encontramos con un elemento que ayudará a que la salud corporal, de los huesos y articulaciones sea más saludable.